lunes, 12 de mayo de 2008

Respice post te! Hominem te esse memento!


¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?

Pablo de Tarso, carta a los corintios.


Y ustedes perdonen.

2 comentarios:

  1. desde nuestro punto de vista, ni la misma muerte lo sabe...si la muerte no puede responderla, quien más que nosotros mismos despues de nuestra muerte

    ResponderEliminar
  2. muy bueno.... la muerte es algo de lo que jamas podemos escapar

    ResponderEliminar