Delicadas mariposas
que acudían a borbotones
a visitar los balcones
tan repletos de macetas.
Eran ciertamente hermosas,
las mariposas.
Están llorando las flores
porque ahora en primavera
ya no llegan a su vera.
Ya no cumplen con el rito
de rendirles los honores
a las flores.
Con sus alados colores
que robaban el aliento
ya se fueron con el viento.
Y ahora cada primavera
¿de qué sirven sus olores
a las flores?
P. Crespo (13 junio 2008)
sábado, 14 de junio de 2008
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2 comentarios:
Has hecho una hermosa, triste y exacta descripción de la situación en que está mi ciudad, desde hace décadas.
GRACIAS,Pedro.
Pues quito la etiqueta de tonteras. Gracias, Alina. Sí, tanto este poema como el anterior (el invento de la mariposa) surgieron a raíz de tus comentarios. Gracias.
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