Murió Bobby Fischer

Fischer en 1973

Robert James Fischer (Bobby Fischer), murió el 17 de enero de 2008 en Reykjavík (Islandia).
Murió con 64 años, el mismo número que cuenta las casillas del tablero de ajedrez.

Uno de los genios más sobresalientes del ajedrez mundial, seguramente el más grande de todos, Fischer, islandés porque los Estados Unidos demostraron no merecerlo, falleció a causa de una enfermedad no especificada.

Comenzó a jugar al ajedrez desde niño y casi no hizo otra cosa. Pero su formación fue prácticamente autodidacta. En 1957, contando catorce años de edad, consiguió el campeonato de los Estados Unidos.

Obtuvo el campeonato mundial al ganar a Boris Spassky, en Reykjavík precisamente. Antes había ganado el torneo internacional de Palma de Mallorca, y en la carrera por el título mundial aplastó a Mark Taimanov (6-0), humilló al danés Bent Larsen (6-0), y batió también al gran maestro de la defensa Tigran Petrosian (6,5 - 2,5).

El torneo Fischer - Spasky se enmarcó en la entonces vigente guerra fría, al involucrarse en ese aspecto Henry Kissinger, a la sazón secretario de Estado norteamericano. De hecho, Bobby ha sido el primer norteamericano --y hasta ahora el único-- en hacerse con el título mundial.

Su comportamiento posterior ha sido muy excéntrico. Debido a lo exagerado de sus exigencias con ocasión de la defensa de su título, la FIDE se vio obligada a despojarle del título en favor del aspirante Anatoly Karpov. Eso ocurría en 1975 y hasta 1992 llevó una vida retirada. En septiembre de ese año aceptó volver a enfrentarse con Spassky (nacionalizado francés) en Belgrado (Yugoeslavia) con motivo de la celebración de los veinte años desde el torneo por el título mundial. Fisher volvió a ganar, pero los Estados Unidos lo consideraron un traidor por estar vigente un bloqueo contra el mencionado país. Fischer pasó a engrosar las listas del FBI y de la CIA, y volvió a desaparecer.

Copiamos literalmente de Wikipedia:

"El 13 de julio de 2004, Fischer reapareció en público cuando, mientras pretendía ir a Filipinas desde Japón, fue detenido en el aeropuerto internacional de Narita por usar un pasaporte que el gobierno de los Estados Unidos había cancelado. Las autoridades japonesas le recluyeron en espera de resolver el problema suscitado por la petición de extradición de Estados Unidos. El 15 de diciembre de ese mismo año, el gobierno islandés aceptó darle asilo político a Fischer en ese país, para así escapar a la extradición a Estados Unidos, y ordenó su traslado inmediato a Reykjavík, donde podría recibir una nueva ciudadanía. A pesar de las presiones del gobierno estadounidense, el 9 de marzo de 2005, aún encarcelado, recibió un pasaporte islandés como regalo por su 62 cumpleaños. El 21 de marzo, el parlamento islandés aprobó conceder la ciudadanía islandesa a Bobby Fischer, con 40 votos a favor y dos abstenciones, y tres días después, tras 8 meses de penosa detención, fue puesto en libertad y deportado a Islandia, calificando a George W. Bush de criminal y al primer ministro japonés Jun'ichirō Koizumi como títere de Bush.

A su llegada a Reykjavík fue aclamado como un héroe por una multitud de seguidores. Desde entonces intentó vivir tranquilo en Islandia, donde fue considerado todo un ídolo."