(OLIVO DEL CAMINO)
A la memoria de D. Cristóbal Torro
I
Parejo de la encina castellana
crecida sobre el páramo, señero
en los campos de Córdoba la llana
que dieron su caballo al Romancero,
lejos de tus hermanos
que vela el ceño campesino —enjutos
pobladores de lomas y altozanos,
horros de sombra, grávidos de frutos—,
sin caricia de mano labradora
que limpie tu ramaje, y por olvido,
viejo olivo, del hacha leñadora,
¡cuan bello estás junto a la fuente erguido,
bajo este azul cobalto
como un árbol silvestre, espeso y alto
PROVERBIOS Y CANTARES
I
El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve.
II
Para dialogar,
preguntad, primero;
después... escuchad.
III
Todo narcisismo
es un vicio feo,
y ya viejo vicio.
IV
Mas busca en tu espejo al otro,
al otro que va contigo.
XV
Busca a tu complementario,
que marcha siempre contigo,
y suele ser tu contrario.
XLIX
¿Dijiste media verdad?
Dirán que mientes dos veces
si dices la otra mitad.
XXXI
Corazón, ayer sonoro,
¿ya no suena
tu monedilla de oro?
Tu alcancía,
antes que el tiempo la rompa,
¿se irá quedando vacía?
Confiemos
en que no será verdad
nada de lo que sabemos.
viernes, 22 de febrero de 2008
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