Parece que la conjetura de Fermat (en catalán "atado", aunque se trata de una mera coincidencia) ha salido al revés: todos los posteriores que han podido ser comprobados no son primos.
Esta ironía se dio nada menos que con el divino Euler, quien conjeturó, al ver que no existían cuadrados grecolatinos (cuadrados tales que en cada uno de sus puntos existen dos sistemas de símbolos distintos de forma que no se repita ninguno ni por filas ni por columnas) de órdenes 2 ni 6, que la propiedad era general: no existían de órdenes 4n+2. Pues resulta que es al revés: existen de todos estos órdenes: 14, 18, 22,... Los únicos que precisamente no existen son los de órdenes 2 ó 6.
Uno de los rarísimos casos en que es posible enmendar a Euler, el Cíclope genial.
Por cierto, ¿no te preguntó Fermat por la guerra que en aquellos momentos se libraba por Cataluña? El conde de Santa Coloma estaba a punto de ser asesinado (ocurrió por el Corpus). ¿Ni si eran ciertos los rumores de que ésta se iba a incorporar a Francia, como así sucedió temporalmente?
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