desaparecer detrás del árbol del Ahorcado. Mi abuelo dice
que el suelo de Carabanchel es horroroso, pero que el cielo
es de los más bonitos del mundo, tan bonito como las
pirámides de Egipto o el rasca cielos de King Kong. Es la
octava maravilla del mundo mundial.
Todo estaba tan quieto como en una película que
echaron en la tele en la que un abuelo y un niño se
quedaban los últimos en el cementerio después del entierro
de uno que era negro. Pero esto era mucho mejor porque
en la película de mi vida no habría ningún muerto de
momento, me lo había prometido mi abuelo.
No te lo vas a creer, pero creo que fue la tarde más
feliz de mi existencia en el planeta Tierra.
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