-Papá...
-¿Hmmm?
-¿Cómo es el femenino de sexo?
-¿Qué?
-El femenino de sexo.
-No tiene.
-¿Sexo no tiene femenino?
-No.
-¿Sólo hay sexo masculino?
-Sí. Es decir, no. Existen dos sexos: masculino y femenino.
-¿Y cómo es el femenino de sexo?
-No tiene femenino. Sexo es siempre masculino.
-Pero vos mismo dijiste que hay sexo masculino y femenino.
-El sexo puede ser masculino o femenino. La palabra sexo es masculina: el sexo masculino, el sexo femenino.
-¿No debería ser “la sexa”?
-No.
-¿Por qué no?
-¡Porque no!. Disculpa. Porque no, “sexo” es siempre masculino.
-¿El sexo de la mujer es masculino?
-Sí. ¡No!. El sexo de la mujer es femenino.
-¿Y cómo es el femenino?
-Sexo también. Igual al del hombre.
-¿El sexo de la mujer es igual al del hombre?
-Sí, es decir...Mira. Hay sexo masculino y sexo femenino ¿no es cierto?
-Sí.
-Son dos cosas diferentes.
-Entonces, ¿cómo es el femenino de sexo?
-Igual al masculino.
-Pero, ¿no son diferentes?
-No. O ¡sí!. Pero la palabra es la misma. Cambia el sexo pero no cambia la palabra.
-Pero entonces no cambia el sexo. Es siempre masculino.
-La palabra es masculina.
-No. “La palabra” es femenino. Si fuera masculino sería “ el pal...”
-¡Basta! Ve a jugar.
El niño sale y la madre entra. El padre comenta:
-Tenemos que vigilar al peque...
-¿Por qué?
-Sólo piensa en gramática.
Luis Fernando Verissimo
(Brasil, 1936 )
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1 comentario:
Muy bueno, aunque me ha hecho ver que sigo siendo un mal pensado, porque hasta el último instante pensé que el padre iba a quejarse de tener un hijo rijoso. Va siendo hora de que me interese por la gramática.
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