" ¡Y aquí es necesaria la sabiduría! Que el dotado de
inteligencia calcule la cifra de la Bestia, que es la
cifra de un hombre, y su cifra es 666"
(APOCALIPSIS, atribuido al apóstol san Juan, al final del versículo 13)
La iglesia católica española está desde hace tiempo terriblemente soliviantada porque la ley que permite el matrimonio entre homosexuales implica la destrucción del matrimonio entre católicos. En solidaridad con su postura traemos a estas páginas lo publicado en defensa del matrimonio entre católicos, tan amenazado, en el blog Psicofonías (www.psicobyte.com). El escrito tiene ya un par de años, pero pensamos que no ha perdido vigencia.«En línea con la actual relevancia social en torno a la modificación de la legislación española sobre los matrimonios y de la postura de los católicos en ella, voy a exponer mi posición aquí, que para eso es mi blog:
Estoy completamente a favor del permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.
El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.
Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos.
Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.
Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestructuradas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.
Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.
Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.
Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de "¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!".
Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.
Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.
En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.
Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales. »
(---- fin cita Psicofonías---)
5 comentarios:
Este es un tema espinoso por la reclamación por equiparase en derechos de determinados colectivos. Pero a mí me parece que el movimiento debería haber sido en suprimir el matrimonio para todos no en enredar a otros grupos la extraña maraña contractual que rige la relación libre entre dos personas. Además, puestos a reclamar complicaciones ¿no tienen tres o más personas del sexo que sea derecho a contraer matrimonio también? ¿por qué tiene que ser un acuerdo que se limite a dos personas?
Tienes razón, pero si dos ya son multitud, imagínate cómo sería la convivencia en el caso de un grupo más numeroso.
Tal como yo lo veo, ya resulta difícil convivir con uno mismo, porque un cerebro está muchas veces habitado por varios fantasmas enemigos entre sí.
Estoy contigo en que el verdadero adelanto en el progreso de la humanidad sería prohibir por decreto toda relación entre personas establecida al amparo de papeles firmados.
Pero todo esto ya lo dijo Wilhelm Reich. La pena es que sufrió la persecución de los fascistas en Alemania, y cuando se refugió en los Estados Unidos fue encarcelado, y en la cárcel falleció. Si te desvías del sistema su maquinaria te machaca. Por eso yo voy disfrazado de burgués francés acomodado del siglo diecisiete.
Sí, pero se te veía la camiseta de los Lakers por debajo...
¡Chapó! Totalmente de acuerdo..los católicos tienen los mismos derechos que los no católicos, los informáticos o los homosexuales..Muak!
Es muy bueno. Felicidades por la agudeza humorística del relato! ¿Y qué pasaría con los profesores de inglés ateos con acento de Manchester? Entre tantas categorías sociales, me he hecho un lío!
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