El loco

BERNARDO DE HEREDIA
(Écija 1972)

Te quería salvar
de las garras de aquellos villanos,
gentuza indeseable de modales groseros
y fuertes risotadas, que gritaba.

Entré como un volcán,
rechinando los dientes y braceando,
volando te llevé por la cintura.

¡Inútil! dijiste en la puerta.
¿Qué demonios te crees que estás haciendo?
Estás pirado.
Quita tus sucias manos de mi traje de Chanel.

Te diste media vuelta sin mirarme siquiera,
volviste a atravesar aquella puerta
y me quedó en la cara esta triste expresión de botarate.

Y eché a andar, debajo de la lluvia
el agua, tanta agua que mojaba el paladar,
No sé cómo demonios fue a parar
la cinta de tu pelo a mi nevera.