Visite también......

viernes, 28 de diciembre de 2007

Le dormeur du val

Le dormeur du val

C'est un trou de verdure où chante une rivière
Accrochant follement aux herbes des haillons
D'argent; où le soleil, de la montagne fière,
Luit: c'est un petit val qui mousse des rayons.

Un soldat jeune, bouche ouverte, tête nue,
Et la nuque baignant dans le frais cresson bleu,
Dort; il est étendu dans l'herbe, sous la nue,
Pâle dans son lit vert où la lumière pleut.

Les pieds dans le glaïeuls, il dort. Souriant comme
Sourirait un enfant malade, il fait un somme:
Nature, berce-le chaudement: il a froi.

Les parfums ne font pas frissonner sa narine.
Il dort dans le soleil, la main sur sa poitrine,
Tranquille. Il a deux trous rouges au côté droit

Arthur Rimbaud (Octubre 1870)

Es una angostura de verdor donde canta un río
prendiendo locamente en la hierba jirones
de plata; donde el sol, de la montaña orgulloso,
brilla: es un pequeño valle que burbujea luminoso.

Un soldado joven, abierta la boca, la cabeza desnuda,
y la nuca bañada por el fresco berro azul,
duerme; está tendido sobre la hierba, bajo el cielo,
pálido sobre su lecho verde donde llueve la luz.

Los pies en los gladiolos, duerme. Sonriente
como sonreiría un niño enfermo, está soñando:
Naturaleza, acúnalo tibiamente: tiene frío.

Los perfumes no hacen vibrar sus fosas nasales.
Duerme bajo el sol, la mano sobre su pecho,
tranquilo. Hay dos brechas rojas en su costado derecho.


Le deserteur (canta Serge Reggiani)





Texte alternatif






El preámbulo de la canción es el poema Le dormeur du val.

Con su canción El desertor, las iras ya casi dormidas de los periodistas franceses, que no habían perdonado a Boris Vian el que se hubiera enmascarado tras el escandaloso Vernon Sullivan sin antes ponerlos al corriente de la travesura, se despertaron más sañudas si cabe y se sumaron a las reacciones propias del patrioterismo francés. El primer editor que leyó la canción de Vian le contestó: "Si es posible, envíeme otra versión, pues no creo posible editarla según el texto íntegro que me ha presentado. Le ruego tenga la bondad de modificar ciertos pasajes que me parecen excesivos." La difusión de la canción por la radio estuvo prohibida porque algunos la tomaron como un insulto a los antiguos combatientes de todas las guerras. Esto sucedía cuando los primeros brotes de la guerra de Argelia.

Vista con los ojos actuales, los de los que nos resistimos a comulgar con las ruedas de molino que son las patrias (el último refugio de los canallas, como ya percibió hace mucho la lucidez del Dr. Samuel Johnson), en El desertor no se vislumbra ofensa alguna, sino un rechazo de la guerra por el que se piden excusas humildemente.

Pero el tiempo se encarga de colocar en su pedestal a las grandes obras, y El desertor es ahora un clásico, una de esas canciones que no tienen edad, que son de siempre y para siempre.

Por otra parte, la censura, ordenada por los estólidos del todo-es-mío y controlada por estómagos agradecidos, ha tenido siempre su inevitable carga de imbecilidad. Incluso en la misma Francia no se vetaron, amparados por la poderosa sombra de Le deserteur, estos versos de otra letra de Vian (Los alegres carniceros) mucho más directa y acusadora:

"Es el tango de los alegres militares
de Hiroshima, Buchenwald y otras partes.
Es el tango del famoso ve-a-la-guerra
Es el tango de todos los sepultureros."

1 comentario:

Alina M dijo...

Tus "añadidos" siempre son descomunales, Pneuma.