Rodeado de flores, bebo solo,
ante una jarra de vino.
Alzo la copa y convido a la luna.
Con mi sombra, ahora somos tres.
Aunque la luna no puede beber,
y mi sombra en vano me sigue,
las tomo por compañeras transitorias.
¡Divirtámonos antes que pase la primavera!
Canto, mientras la luna pasea.
Bailo, mientras mi sombra vacila.
Antes de mi embriaguez nos solazamos juntos.
Cuando estoy ebrio, se deshace nuestra compañía.
¡Oh, luna! ¡Oh, sombra!
Seréis mis inmortales amigas.
Ya nos reuniremos algún día
en el cristalino mundo de las estrellas.
(Traducción de Guojian Chen, Poesía clásica china, Madrid, 2001, p.168)
No hay comentarios:
Publicar un comentario